En el mundo actual, las religiones monoteístas aglutinan la mayor cantidad de creyentes, en este sentido, el cristianismo, islamismo, sijismo, judaísmo y zoroastrismo, representan este concepto teológico.
Religiones Monoteístas. Los 5 dogmas monoteístas y sus principios
El monoteísmo implica la creencia de un solo dios, un ser supremo, todopoderoso, creador del universo.
Existen ejemplos históricos del monoteísmo, como el de la veneración a Atón en el Antiguo Egipto o Marduk en Mesopotamia.
Pero el monoteísmo como lo vemos hoy día, tiene un orden cronológico, siendo el primer pueblo en profesarlo, Israel, y el primero en predicarlo, el profeta Abraham.
De esta manera tres de las religiones monoteístas, cristianismo, islamismo y judaísmo, se enlazaron en una lineatura denominada abrahámica.
El cristianismo en las religiones monoteístas.
La religión cristiana se autodenomina monoteísta, debido a la creencia en un Dios, ser supremo, padre y creador del universo.
Sin embargo, existen cuestionamientos en relación a ello debido al concepto de la Santísima Trinidad.
Al respecto, la Santísima Trinidad está conformada por tres personas divinas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Siendo esta una de las razones que ha creado en la Iglesia Cristiana diferentes formas de pensamiento:
- Trinitarismo, es una de las doctrinas que abrazan la mayoría de los cristianos.
- Unicidad de Dios, es una rama pentecostal que considera a la Santísima Trinidad como una herejía.
- Unitarismo, una vertiente protestante que niega la existencia de distinciones personales en Dios.
- Testigos de Jehová, desconocen la trinidad, señalándola como una mitología pagana de origen satánico.
Para el cristianismo, Dios es único y trinitario: el Padre que nos ama y nos ha hecho sus hijos, el Hijo que nos salvó muriendo por nosotros, y el Espíritu Santo que nos ayuda a ser buenos cristianos.
El islamismo en las religiones monoteístas.
Fundamentalmente el islamismo cree solamente en un solo dios, Alá.
En este sentido, es una religión monoteísta, en la que todos los actos de adoración están rigurosamente dirigidos a Alá.
También, los musulmanes tienen la prohibición de venerar o pedirle a intermediarios como profetas o ángeles.
Dentro del islamismo los actos de adoración constituyen todas las palabras o acciones que complacen a Alá, interna o externamente.
Así, entre los actos de adoración internos, se encuentran la sinceridad, esperanza, anhelo, temor, miedo, amor, confianza, búsqueda de protección.
Y entre las acciones externas están la oración, peregrinación, ayuno, limosna y la profesión de fe
Por lo tanto, el que una persona crea solamente es Alá, no lo hace musulmán, es por esto que en el Islam se estudia la doctrina desde dos perspectivas:
- Actos de Alá.
El musulmán que cree no será castigado eternamente.
2. Actos de la persona.
La persona solamente suplicara, orará, rezará, se sacrificará y se postrará únicamente ante Alá.
Para el islamismo, todos los profetas fueron portadores de este mensaje, pero Mahoma significa el sello, es decir, el último profeta enviado.
El sijismo en las religiones monoteístas.
La doctrina del sijismo conserva la creencia en un único Dios supremo con poder transcendental más allá del universo.
Del mismo modo, el sijismo reconoce la existencia de una luz celestial en cada ser humano, independientemente de su condición.
A pesar que se rechazan todos los actos de ayuno, auto-tortura o penitencia para glorificar a Dios, un sij debe sentir un temblor en el alma para no cometer faltas de palabra, hecho o pensamiento contra la voluntad del creador.
Esta angustia ante Dios, se produce por el amor o la necesidad de honrarlo, y se basa en tres principios para la conducta diaria:
- Naam Japo, invocar o meditar constantemente en Dios.
- Kirat Karo, ganarse el sustento por medios honrados.
- Vand Chhako, compartir los resultados del trabajo como expresión de amor y compasión por la humanidad.
Igualmente el sijismo da énfasis a vivir con honestidad, evitando el adulterio, consumo de drogas y la falsificación de los hechos.
El judaísmo en las religiones monoteístas
El judaísmo es la más antigua de las religiones monoteístas actuales, que solo admite la existencia de Yahvé como soberano absoluto, todopoderoso, creador del universo y que eligió, entre todos los pueblos, a los hebreos.
Por lo tanto, este pueblo recibió las revelaciones contenidas en los Diez Mandamientos y en los libros de la Torá.
Consecuentemente las normas derivadas de estos textos constituyen la guía de vida para los judíos, convirtiéndose también en una cultura.
Asimismo, las escrituras sagradas han comisionado al judío a propagar el monoteísmo ético por todo el mundo.
Con ello, la serie de normas de origen divino que regulan la conducta y el estilo de vida del creyente, tienden a adorar a Yahvé.
De esta forma, la realización de los principios tradicionales del judaísmo en la vida social y privada del fiel, están inspirados en la práctica de la justicia, bondad y verdad.
Adicionalmente, el judaísmo eleva al creyente a un nivel ético-religioso, que sobresalen en las actividades sagradas como el Sabbat (guardar el sábado), Pésaj (pascua), Rosh Hashaná (año nuevo), Yom Kippur (día del perdón), constituyendo un acercamiento a lo divino.
Son también relevantes la berakah o bendición, y la telilah u oraciones que son rezadas dos veces por día.
El zoroastrismo en las religiones monoteístas.
En el zoroastrismo, el monoteísmo se basa en la creencia de Ahura Mazda, el creador, omnisciente, trascendente, sin imagen concreta.
Todas las acciones que indican progreso, evolución, perfección y felicidad tienden a adorar al hacedor divino Ahura Mazda.
Ahura Mazda es el compañero permanente de sus fieles, protegiéndolos en su lucha contra el mal o Angra Mainyu.
Al respecto, el zoroastrismo manifiesta que el bien y el mal son dos fuerzas opuestas productos de la mente.
Así, los malos pensamientos o Angra Mainyu son contrarios a los buenos pensamientos o spenta mainyu.
No obstante, a pesar de esta dualidad, el zoroastrismo es entendido como monoteísmo teológico y dualismo ético.
Al mismo tiempo, percibe al mundo como un escenario de guerra en donde el bien y el mal luchan hasta el fin.
Con esto, son los hombres quienes tienen la elección moral de elegir entre Ahura Mazda y Angra Mainyu.